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Nombre del castillo:
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Castillo de Almansa
Almansa
Albacete
Deteriorado

Datos de interés:
El castillo de Almansa, es de difícil acceso, lo que ayudaba a su función de baluarte defensivo, está construido sobre el elemento rocoso y alargado de norte a sur denominado cerro del Águila.

El origen del castillo podría deberse a un torreón que ya a finales del siglo XI había en este cerro del Águila.

Este torreón, se trataría de un torreón de vigilancia o un recinto fortificado similar a una alcazaba de pequeño tamaño de origen almohade a juzgar del tapial de algunos de sus muros.

Sin embargo y a causa de unos análisis realizados en 2008 por su restauración, podría ser que los restos de muros de tapial (interpretados tradicionalmente como de época almohade), fueran levantados durante las primeras décadas del dominio cristiano, a finales del siglo XIII o principios del XIV.

Esta fortaleza hacía de frontera entre los reinos de Castilla y Aragón, y el reino musulmán de Murcia, hasta que en el siglo XIII los cristianos comenzaron la conquista de esas tierras, sirviéndose de las disputas que mantenían los reyes árabes murcianos con sus vecinos.

Sucesivamente perteneció a la Corona de Castilla y Aragón y, por voluntad del rey Don Jaime, quedando incluida en Murcia al trazarse, en 1238, las demarcaciones correspondientes entre este reino y el de Valencia.

En torno a la primera mitad del siglo XIII, el infante don Alfonso, (futuro Alfonso X “el Sabio”), conquistó estas tierras en nombre de su padre el rey Fernando III “el Santo” de Castilla, pasando a ser el castillo y la villa de Almansa parte de los límites de la Corona de Castilla.

Siendo también el rey sabio quien dote con 2 fueros, el de Requena y el de Cuenca.

Durante algún tiempo perteneció a los caballeros del Temple y en 1310 quedó en manos de la Corona.

En el siglo XIV la fortaleza pasó a manos del señorío de Villena, siendo el segundo señor el príncipe de Villena, don Juan Manuel, quien aprovechando la construcción precedente mandó reconstruir algunos de sus elementos y murallas.

Así lo indican algunos documentos publicados por Aurelio Pretel.

En uno de ellos, de 1338, sobre el aprovechamiento de aguas de Alpera, se establecen varias penas que, en todo o en parte, se habían de destinar "para el castiello de Almansa" o "para los muros del castiello de Almansa".

En 1346, cuando don Juan Manuel hace merced al concejo de Almansa de tierras de riego de su posesión y del agua que le correspondía, pide a cambio.

Que me dedes para ayudar a labrar el mio castillo de aquí de Almansa, tres mil maravedis Et que los dedes a Ruy Martinez mio criado y vuestro vezino que los tiene que recabdar para la dicha obra del dicho castillo.

Comparando ambos textos pudiera ser que el primero se refiera a fortificaciones existentes con anterioridad y que después en 1346 se iniciarán sobre aquellas las obras de un nuevo castillo.

Juan Pacheco II marqués de Villena y su hijo Diego López Pacheco y Portocarrero les dieron la morfología actual al castillo de Almansa , con la construcción de la torre del homenaje, las torres semicirculares de las murallas y la barbacana defensiva.

A finales del siglo XV se produjo la guerra civil Castellana y tras duras batallas contra la infanta Isabela (futura Isabel la Católica) y a favor de la Beltraneja, los Pacheco perdieron el Marquesado en 1480, pasando Almansa y su castillo a la jurisdicción real.

Al pasar el castillo a manos de la corona mantuvo su guarnición y un alcaide, pero poco a poco se fue abandonando.

Es a partir del siglo XVI, cuando el castillo de Almansa pierde su función como bastión defensivo y cae en un proceso de deterioro, el abandono y en el espolio por parte de los vecinos de Almansa.

Aquí, en Almansa, el 25 de abril del año 1707, las tropas del ya, por entonces rey de España, Felipe V, se enfrentaron a las del pretendiente a la Corona, el archiduque Carlos de Austria, en el transcurso de la guerra de Sucesión española.

A finales de siglo XIX la Corona cedió el castillo al Ayuntamiento de la ciudad.

Finalmente, este castillo pasó por una fase delicada cuando en 1919 el alcalde de Almansa declaró el estado ruinoso del mismo y pretendió demolerlo.

En 1920 uno de los arquitectos más importantes en España visita la fortaleza y comprueba el buen estado de conservación de la fortaleza.

Un informe presentado por el arquitecto junto a los presentados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Real Academia de la Historia rechazan la petición de demolición y se convierte por Real Orden de febrero de 1921 Monumento Histórico Artístico Nacional.

El castillo de Almansa está formado por 2 recintos escalonados de buena mampostería, ambos defendidos por torres semicirculares en los ángulos y lienzos almenados.

El recinto inferior del castillo posee 2 puertas de acceso (una a cada lado del patio de armas), la del lado oeste, por la que se entraba a pie y a caballo al castillo a través de su imponente barbacana defensiva del castillo construida a modo de curva (acceso en codo).

Atravesando el patio de armas, se encuentra la puerta del lado este por la que se accedía con carros y carruajes.

Desde este patio se accede a las distintas partes de la fortaleza, restos de la zona palaciega de la antigua fortaleza árabe, la puerta norte por donde subían los carros, las troneras para las armas de fuego y el acceso a las murallas que permitían la defensa.

También desde el patio, subiendo por una empinada escalera, se accede al segundo recinto, en el centro del cual se alza la majestuosa torre del homenaje.

Esta torre del homenaje, es de planta cuadrada, con mampostería y sillería, su bóveda presenta una cubierta interior de crucería gótica con nervios de piedra.

En la zona superior de la torre se encuentra una terraza almenada, a la que se accede desde una escalera de caracol tallada en roca de estilo gótico.

En la cara exterior de sus 4 muros se hallan sendos escudos heráldicos de Don Juan Pacheco, II marqués de Villena.

El estudio y lectura de la epigrafía existente en el escudo de la cara Norte ha permitido datar la fecha de construcción de la torre del homenaje entre 1449 y 1454, horquilla temporal que puede también extenderse al resto de las obras de Don Juan Pacheco.

La bóveda de la torre presenta una cubierta interior de crucería gótica con nervios de piedra y elementos de ladrillo, rematada igualmente con la heráldica de Don Juan Pacheco en sus 2 claves.

En el interior encontramos a ambos lados sendas ventanas abiertas una al patio de armas y enfrente la otra con unos bancos de piedra que se asoma al municipio.

En sus orígenes, en el interior de la torre, tal como nos indican los muros interiores de ésta, existía una planta intermedia más, quedando dividida la torre en 4 plantas.

El sótano, al cual se accede por una trampilla en el suelo de la planta baja.

La planta baja, donde están los accesos a la torre.

La planta intermedia ya desaparecida.

Y la terraza en la parte superior de la torre a la que se accede por una magnífica escalera de caracol tallada en la roca (gótica), con elementos de cantería, desde la planta baja.

Dentro de la torre, además de su escalera de caracol tallada en la roca conserva elementos de cantería, y está considerada una maravilla del gótico albaceteño, destacan sus bóvedas de crucería gótica.



Estado: Deteriorado

Visitable: Si

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