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Tipología   
Nombre del castillo:
Población:
Provincia:
Estado:
Castillo y Faro de Santa Ana
Castro Urdiales
Cantabria
Deteriorado

Datos de interés:
Detrás de la iglesia de Santa María, separado por la explanada y antiguo cementerio de la ciudad y sobre los acantilados, encontramos uno de los escasos castillos conservados en Cantabria, el conocido en Castro Urdiales como Castillo-faro.

Poco se sabe sobre sus orígenes.

Aunque existen autores que hablan de un posible pasado romano, se cree que fue levantado sobre el promontorio rocoso en el que se edificó entre la segunda mitad del S.

XII y comienzos del S.

XIII coincidiendo con una etapa de esplendor económico, político y social de la villa.

Esta fortaleza formaba parte del conjunto defensivo de la villa medieval, constituida por una primera muralla que rodeaba la explanada en la que se sitúan la iglesia y el castillo, y otra muralla construida posteriormente que rodeaba la totalidad de la villa con sus dos barrios; la “Media villa de arriba” y la “Media villa de abajo”.

Como resultado de este sistema defensivo y la militarización de sus vecinos, la villa de Castro Urdiales se mantuvo al margen de ataques durante varios siglos.

A lo largo de su historia, esta edificación defensiva ha jugado un papel sumamente importante en determinados acontecimientos como la toma de Castro de Urdiales en 1813 por parte de las tropas napoleónicas.

Desde sus muros se dispararon parte de las baterías que trataron de defender la ciudad, y hasta él acudieron en masa los vecinos y soldados españoles en busca de una última y desesperada protección.

Algunos de esos cañones arrojados desde el castillo al mar, son asiduamente visitados por buceadores de la zona.

Muchos años después, durante la guerra civil española, el castillo se convirtió en cárcel improvisada tanto para el bando nacional como para el republicano.

Siglos más tarde, se cerrará la fortaleza con la construcción de varios muros menores, también en mampostería que asegurarían el acceso por los acantilados y permitirían la colocación de baterías de fuego.

En su interior encontramos la nave principal medieval con bóveda de medio cañón y varias dependencias superiores construidas en años recientes.

Desde el patio trasero ajardinado, accedemos a través de unas estrechas escaleras a la azotea con fantásticas vistas a la ciudad y al mar Cantábrico.

Han sido varias las reformas y ampliaciones que ha sufrido este monumento en su larga vida.

De la estructura original, posiblemente cuadrada y hoy trapezoidal, de 25 por 15 metros de lado y unos 15 metros de altura, resaltan sus muros realizados en mampostería rematados en las esquinas por torres de forma cilíndrica y sin vanos.

Completa este conjunto el Puente Medieval realizado en estilo gótico, también se le conoce como puente romano o puente viejo.

Tiene un solo arco, y su función era la de facilitar el acceso a la Ermita de Santa Ana.

En la parte exterior del parapeto norte hay un sillar de piedra arenisca en el que se pueden leer las letras MC y los números 617, que pueden corresponder a alguna fecha de reconstrucción En una de las torres, adyacente al castillo se encuentra el faro de Castro Urdiales que fue encendido por primera vez el 19 de noviembre de 1853, fecha en el que entra en funcionamiento, el principal faro de Castro Urdiales.

Tiene un alcance de 24 millas y está situado a 43º 23’ 4” N y 3º 12’ 54” W.

El plano focal se encuentra situado a 49 metros sobre el nivel del mar y a 16,49 metros sobre el terreno.

Su sistema de alumbrado original, estaba basado en una lámpara de aceite con óptica fija, con dos lentes verticales giratorios alrededor y que se accionaban con una máquina de relojería.

Hoy en día, sin actividad militar, sus instalaciones están dedicadas a las visitas turísticas, las exposiciones temporales y esporádicos actos culturales.



Estado: Deteriorado

Visitable: Si

Enlaces: Más información.

 
 


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