Datos de interés:Ubicada dentro de la finca conocida como Casa de Oficios, a unos dos kilómetros al sur de la población en el paraje denominado El Castillo, aunque también se le conoce como La Granja o Torritón que está a la orilla del río Jarama.
Podría tratarse de una fortificación construida para favorecer la repoblación de esta zona, existiendo la posibilidad de que en su entorno existiese una pequeña aldea, cuyos habitantes fueran mudándose paulatinamente al actual emplazamiento de Torremocha.
Esta villa debía existir ya en el XII, época en la que data la iglesia parroquial.
Tradicionalmente se considera del primer asentamiento de Torremocha.
Funcionalidad, economía y simplicidad formal, no exenta de valores estéticos y arquitectónicos de gran pureza, son las constantes que se repiten en este tipo de construcciones cilíndricas de mampostería de piedra de la zona.
Con el nombre de atalayas se hace referencia a un conjunto de torres que controlaban el paso a las vías de comunicación y valles habitados en época islámica.
La atalaya de Torremocha de Jarama es una de las atalayas defensivas árabes de la Sierra de Madrid que, alineadas en el valle del río Jarama, y en el viejo camino a Somosierra, tenían como misión controlar los pasos naturales entre las tierras de Madrid y las de la meseta norte, formando parte de un sistema defensivo y organizador de un territorio determinado que conocemos por las fuentes como Marca Media del Al-Andalus y que durante el emirato y califato cordobés se constituyó como frontera entre árabes y cristianos.
No en vano, el término Jarama deriva de un vocablo bereber que significa río de frontera o de nadie.
De este sistema defensivo se conservan restos más o menos conservados de las atalayas de El Molar, El Vellón, Torremocha, Arrebatacapas, Berrueco, Venturada y Torrelaguna.
Estas atalayas fueron construidas entre los siglos IX, durante el emirato de Muhamed I de Córdoba, y X, en la época de Abd al-Rahman III.
Estado: Ruinas
Visitable: Si
Enlaces: Más información.